sábado, 31 de julio de 2010

Torremolinos 814 #10

Torremolinos Habitación 814/10

Acabo de comprarme un libro sobre el monte Fuji... no puedo dejar de mirarlo, y lo cierto es que esta acuerala ha salido algo oriental...
Han sido casi zen las horas pasadas con la nariz pegada al papel, el pincel Rembradt del #1, y el ruido de las olas.
 El boceto, sin embargo, me recordaba a Pettibon...

jueves, 29 de julio de 2010

Torremolinos 814 #9

Torremolinos Habitación 814/9

martes, 27 de julio de 2010

viernes, 23 de julio de 2010

Torremolinos 814 #7

Torremolinos Habitación 814/7

miércoles, 21 de julio de 2010

Torremolinos 814 #6

Torremolinos habitación 814/6

domingo, 18 de julio de 2010

Torremolinos 814 #5

Texto de referencia
Torremolinos Habitación 814/5

sábado, 17 de julio de 2010

Torremolinos 814 #4

Texto de referencia
Torremolinos Habitación 814/4

martes, 13 de julio de 2010

Torremolinos 814 #3

Texto de referencia
Torremolinos Habitación 814/3

miércoles, 7 de julio de 2010

Torremolinos 814 #2

Referencia texto
Torremolinos Habitación 814/2

lunes, 5 de julio de 2010

Torremolinos 814 #1


El verano de 2010 lo pasé trabajando, y para ello quería encontrar un espacio algo más agradable que mi micro-casa en el centro de Málga, a una distancia prudencial que me permitiera moverme en trasporte público, pero no caer en todas las juergas que los amigos malagueños que no se van de vacaciones (y son muchos) inventan en los tórridos meses estivales. 

Lo encontré, un antiguo hotel sobre una roca encima del mar: aquí podría desarrollar la instalación “La fiesta de la Castaña” a la que hace meses que le doy vueltas...o eso pensé…

Comencé a trabajar. Estaba en la fase de definición del estilo del proyecto y experimentando con lenguajes gráficos y narrativos. Dibujar, dibujar, dibujar, con lápices de colores y acuarelas. Hacía años que no usaba ni unos ni otras. Hacía años que no dibujaba, después de tener las manos y la cabeza distorsianadas por miles de clases de dibujo en academias, escuelas y facultades desde los 13 años. Cuando me bloqueaba levantaba la cabeza, y el mar era siempre diferente. Y las risas. Y los grititos al entrar en el agua fría. Y el olor a espetos y paella (malagueña). No me pude resistir… y comencé a hacer bocetos, a pasar a papel de acuarela los bocetos y a jugar con ellos por la noche, mientras escuchaba en la TV (que no tenía hace años) los horribles programas del verano.
Torremolinos habitación 814/1